martes, junio 24, 2008

La violencia verbal

Si la inseguridad existe, claro es que se manifiesta ante todo en las palabras. Ellas lastiman, cada verbo y cada adjetivo desgarra la carne y hiere de muerte a las pobres sombras que evocan, vanas caricaturas que no resistirían la comparación con la realidad que pretenden representar. Entran por los oídos, y es difícil no oir: el problema no es que el uno no escucha al otro. Al contrario, se escuchan demasiado bien. Con semejantes barbaridades, ¿cómo no iban a querer destruirse?
Me preocupa mucho la violencia y el rencor que manifiesta nuestra sociedad: la fractura parece más insalvable que nunca. Hipócritas son las cantinelas que abogan por el diálogo. Y en esto nadie se salva; ninguna parte está excenta. Todos somos responsables del uso de las palabras: debemos cuidarlas y cuidarnos. No se puede decir cualquier cosa.

sábado, mayo 24, 2008

Un compañero, un amigo, un hermano.


Eric Buch

9/11/1986 - 22/05/2008

miércoles, mayo 21, 2008

Eric

un amigo se me aleja y
las palabras me abandonan
tan ingenuas se revelan
¿pues no saben que son mudas?

¡mas qué importan ellas tontas!
si él ya no puede oirme
pero escucho yo sus ganas
y me sumo en desespero

¿qué hacer cuando cae todo?
tiemblan suelo e ilusiones
que me eran tan queridos
desconócenme, ajenos

¿es el tiempo el que cura?
dudo yo de su eficacia
antes bien es el momento
el zarpazo el que no engaña

como hermano te he querido y
guardaré esta promesa
volverás a nuestras vidas
con tu marca, con proeza

miércoles, mayo 07, 2008

Contradon

No sé si el inconsciente existe. Lo que sí sé es que tiene efectos.

Resulta que iba en camino a retirar los Ensayos del bueno de Montaigne, que había adquirido unos días antes a través de internet, cuando, en esos momentos en que uno no sabe si piensa o no piensa si sabe, se me ocurrió lo siguiente: "¿cómo podría resultar que saliera contento de tal situación?". Por supuesto, siempre existe la posibilidad de la estafa, de la mala mercancía, del engaño. Pero lo llamativo es que yo nunca tengo ocurrencias tales (no de las últimas, sino de las primeras).

Fui recibido por un librero. No es necesaria descripción otra; es uno de esos raros casos donde el significante hace ese ruido que sólo el oído puede escuchar, desoyendo. Floresta, PH de pasillo, timbre 2, habitaciones continguas, paredes amuralladas con libros bien conservados. La vieja edición de los Ensayos probó estar en condiciones más que aceptables, de modo tal que la conversación tuvo inicio. "¿Letras?", "no, psicología", "ah, psicología", "bueno, filosofía", "ah, filosofía", "psicoanálisis".

"¿A cuánto tenés la Antropología estructural?". "Ah, ése es un clásico". Al momento de profundizar la exploración, el librero se me acercó con dos pequeños volúmenes unidos por un par de bandas elásticas que adosaban una tarjeta: "tomá, es para vos". Leí: Écrits, Jacques Lacan. "Ah, mirá vos, ¿a cuánto los tenés?", "Nada, son tuyos, a cambio solamente de publicidad [léase, hacerlo público]". "No puedo, ¿cuánto te doy por los escritos?", "¿No podés aceptar un regalo?". "Bueno, gracias, ¿cómo te llamás?", "Rubén". Luego de conversar, emprendí el regreso.

"¿Cómo podría resultar que saliera contento de tal situación?".
Porque pudo.


Para contactarse con Rubén, ya sabrán cómo hacer.

miércoles, marzo 26, 2008

De algunos y otros

No hay nada más fácil que hablar del pueblo. Predicar algo sobre este enigmático sujeto (o sustancia) se hace con tal ligereza y falta de caución que sería preferible que permaneciese ignoto. Lo cual no significa necesariamente hablar de desconocimiento, más bien de una cierta humildad para con el otro. Así, cómo hablamos del pueblo depende de cómo nos dirigimos al otro, lo que a su vez constituye una posición ética. Y en esto se debe ser absoluto. Porque ser ético no es el sufrir por inmutabilidad a la pasión o el sacrificio de la libertad para gozar de la ley; ser ético es un repliegue sobre el accionar, una escisión irreversible, es ser rápido: donde eso dije, ahora ya no estoy allí. ¿Estuve alguna vez allí? Sí, pero eso no es lo importante. Lo que importa es que, en ese movimiento, el otro nunca dejó de estar allí.

domingo, marzo 23, 2008

Otras voces de mi agrado

El nuevo diario "Crítica", de Jorge Lanata:

http://www.criticadigital.com/

sábado, marzo 22, 2008

Foucault con Lacan

"Lacan eut beacoup d'adversaires. Il fut accusé d'hermétisme et de "terrorisme intellectuel". Que pensez-vous de ces accusations?

Je pense que l'hermétisme de Lacan est dû au fait qu'il voulait que la lecture de ses textes ne soit pas simplement un "prise de conscience" de ses ideés. Il voulait que le lecteur se découvre lui-même, comme sujet de désir, à travers cette lecture. Lacan voulait que l'obscurité de ses Écrits fût la complexité même du sujet, et que le travail nécessaire puor le comprendre fût un travail à réaliser sur soi-même. Quant au "terrorisme", je ferai simplement remarquer une chose: Lacan n'exerçait aucun pouvoir institutionnel. Ceux qui l'écoutaient voulaient précisément l'écouter. Il ne terrorisait que ceux qui avaient peur. L'influence que l'on exerce ne peut jamais être un pouvoir que l'on impose."


Michel Foucault, Dits et Écrits II, p. 1023